lunes, 14 de enero de 2013

La destrucción selectiva

Empezamos el 2013 con bueno datos macroeconómicos pero no mejores perspectivas respecto a la actividad económica y el nivel de desempleo. Mientras que la prima de riesgo (el diferencial que hace nuestra deuda pública más rentable respecto a la alemana) baja y los mercados se sosiegan con repuntes en los diferentes índices bursátiles, ningún líder político se atreve a lanzar mensajes que animen la maltrecha situación económica. Más bien todo lo contrario, se esmeran en preparar a la opinión pública para nuevos recortes en gasto público con el objetivo de cubrir esa mayor cuota del presupuesto que se va a llevar el pago de los intereses de una deuda desbocada.
Ante esta situación, me pregunto qué habría que hacer para que tomásemos conciencia del efecto que este desmantelamiento del estado de bienestar va a tener en neustras vidas, y decidí centrarme en la pérdida en sí. 
Me asusta ver cómo reaccionamos de forma asimétrica e incoherente ante diferentes ataques al patrimonio humano. Cuando en enero del 2001 los Talibán destruyeron los budas en Afganistán, de cuya existencia hasta la fecha algunos ni teníamos idea, el mundo entero se levantó y puso el grito en el cielo ante tamaña barbaridad. 
 http://noticias.latam.msn.com/xl/especiales/balance2009/fotogaleria.aspx?cp-documentid=23044177&page=3

No menosprecio la importancia que dichas manifestaciones religioso-culturales pudiesen tener para la humanidad, pero me llama poderosamente la atención que no reaccionemos con igual virulencia ante el bombardeo que está sufriendo el sistema de protección social que se había construído en los estados europeos. 
Algunas veces he oído argumentos en la línea de la no sostenibilidad de un sistema plagado de abusos, fraudes y generalización de la picaresca para buscar argumentos en favor de la privatización de los servicios esenciales. Creo que no son más que escusas para seguir haciendo negocio a costa de los sectores más desprotegidos de la sociedad. La necesidad de reforma nunca puede ser tomada como argumento para la supresión del sistema.